Vuelven las bodas a Quesería Cortijo el Aserradero

El pasado 5 de junio, ¡volvieron las bodas para nuestra quesería! Después de cerca de dos años de parón en la realización de mesas de quesos para bodas, pudimos volver a realizar lo que tanto nos gusta: haceros disfrutar con nuestros quesos en momentos especiales.

Estrenamos la nueva temporada de bodas con una boda civil muy emotiva y familiar, en la que ni la lluvia empañó la felicidad de los novios, celebrada en el Soto de la Reina, Salar.

 

Para la boda de Maria Ángeles y Carlos Alberto creamos una mesa de quesos clásica y sencilla con detalles rústicos de madera, arpilleria y flores naturales en tonos rosas dispuestas en jarrones de cristal forrados de ganchillo.

Nueve variedades de quesos componían esta mesa creada para 150 invitados. Los extremos de la mesa estaban coronados por dos cajas de madera sobre las que había unos tostadas con crema de queso con arándanos de la quesería la vieja buchaca y otra con tostadas con virutas de queso viejo en aceite.

Presidiendo la mesa de quesos había una tabla de madera muy alargada con brochetas de queso fresco de nuestra quesería con carne de membrillo. Nuestro queso curado estaba dispuesto en cuñas en tablas largas de madera en el centro de la mesa, el queso de cabra curado al romero se encontraba en cuñitas con detalles de romero natural, mientras que nuestro queso curado a la pimienta iba al natural.

El queso viejo iba acompañado con frambuesas en tablas de madera redondas y en las esquinas de la mesa estaba nuestro queso de oveja añejo gran reserva acompañados de dátiles. Por último, en cuñas colocadas de forma especial, estaba el queso de mezcla de queso montefrieño con dátiles.

Para acompañar los quesos incluimos distintos tipos de pan: crakers y salados,  aceite de oliva virgen extra de Loja para acompañar el pan colocado en botellas de cristal, así como almendras, nueces, mermeladas de frutos del bosque y uvas.

Finalmente para decorar pusimos detalles de banderitas de España y en la información de cada tabla de quesos llevaba una pequeña corona de hojas como el escudo de la legión la la que pertenece el novio.